Hay cosas que uno no espera y que cuando llegan, no quiere que acaben. Pero acaban.
Hay cosas que uno espera pero cuando llegan, quiere que acaben. Y se prolongan.
Hay cosas que uno no espera y no llegan. Y por tanto nunca acaban porque nunca empiezan.
Y hay cosas que uno no espera, pero llegan y duran lo que deben.
Entre las dos últimas opciones esta aquella que es la más zen.
Hay cosas que uno no espera.
Y cuando llegan quizá acaban pronto, quizá se prolongan, quizá nunca empiezan, quizá duran lo que deban...
Pero hay cosas como esta que simplemente me hacen sentir... y vale la pena la espera.
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Pensando en este trabalenguas de espera... me vino a la mente una frase del libro del Caballero de la Armadura Oxidada. Sí, ya se que muchos lo critican pero pues me tocó leerlo en la prepa y esto fue lo que se me quedó: "Si aprendiéramos aceptar en lugar de esperar, sufriríamos menos desilusiones"
ResponderBorrarYa cada quien decide si es verdad o no, si quiere aceptarlo o no, o si prefiere seguir esperando....
Gracias por el feedback!
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